FOTOGALERÍA especial e información: Un día en ROMA

Roma, Roma, Roma, si todos los caminos conducen a Roma, quisiera conocerlos todos para volver algún día. Hoy es 16 de octubre y bien temprano el Carnival Splendor atracó en el puerto de Civitaveccia, creo que en el muelle 25 que parece que no hay otro más lejos. Como estaba programado, nuestro grupo decidió aventurarse y viajar a Roma en tren.

Otro detalle que criticar a nuestro barco, no les basta con olvidarse de dar explicaciones en español, si no, que aquel que no tome un tour programado por ellos, parece que somos pasajeros de tercera o cuarta clase.
La distancia del muelle a la salida del puerto es tan larga, que sería imposible hacerlo a pie, pero gracias a Dios el puerto tienen un transporte gratuito, pero, a CARNIVAL ni le importa, nadie te dice donde se agarra el “busito”, cada cuanto tiempo, y lo peor es, que no hay ningún empleado de la naviera poniendo orden en el embarque, por lo tanto el “vivo” o sin vergüenza, atropella como le da la gana y las personas mayores o con ciertos impedimentos, tienen que aguantarse y esperar a montarse cuando y como puedan, pero en fin, ya estamos acostumbrados y lo importante es ir a Roma.

Desde al entrada del puerto tratamos de asegurarnos el regreso al barco, y a tres personas de información que consultamos, las tres dieron tres horarios finales diferentes. Menos mal que hay taxis por si acaso ninguna de las horas son correctas para el regreso.

Desde el Castillo de Miguel Ángel que celosamente cuida el puerto, en unos 15 minutos caminando por el paseo marítimo llegamos a la estación. Otro inconveniente, la oferta del Bus turístico más el viaje a Roma parece que es mentira, total que pagando un poco más de la cuenta, compramos nuestro ticket el expreso ida y vuelo más el BUS110 en Roma.

Buen viaje aunque otra mentira, era directo, pero hizo tres escalas (¿?). Compramos primera y nos vendieron segunda, por lo tanto a mitad del viaje por una “vieja soplona” nos mandaron para segunda. Que “rayón”. Pero en fin, a eso de las 10:30 de la mañana estábamos en Roma y los demás pormenores no vale la pena mencionar, porque cualquier inconveniente que se nos vuelva a presentar en Roma, será parte del viaje y la belleza y espectacularidad de esta Ciudad, opaca cualquier intento de saboteo de pasarlo mal.

Tras alguna espera en la parada del BUS110OPEN en la propia estación TERMINI, en un bonito y soleado día muy diferente al de antes de comenzar el viaje, empezamos nuestro recorrido por la ciudad.

Impresionante Plaza Venecia con el gran monumento a Víctor Manuel II, el cual observamos de diferentes ángulos mientras dimos vuelta por todo el Foro Romano, el impresionante Coliseo con los Arcos de Adriano y Tito, y el recuerdo con la imaginación de las famosas carreras de “cuadrigas” de Ben-Hur al ver los restos del Ciro Máximo.

Nos bajamos en el Vaticano, porque los chicos y algunos no tan, entraron a visitar la Capilla Sixtina en el Museo Vaticano. Al salir y caminar dos veces por los alrededores de las murallas vaticanas, tomamos de nuevo el busito para trasladarnos lo más cerca posible de Plaza España.

Otra cosa diferente al día anterior de lluvia. Tiendas famosas, castañas caliente y la famosa escalinata de la Iglesia del mismo nombre de “Trinitá dei Monti” (Santísima Trinidad de los Montes). Los coches con caballos y la Fuente de la Barcaza complementan este lugar de encuentro de locales y turistas.


La vía del “Corso” fue camino obligado en la larga y zigzagueante caminata hasta mi soñada “Piazza Navona”. Que bueno que le gustó a mis hijos y amigos. Con su Iglesia de Santa Inés de cúpula espectacular y el obelisco central (en reconstrucción) con la Fuente de los Cuatro Ríos.

Alineada y a los extremos de la plaza, se hayan las fuentes de El Moro y de Neptuno. Artistas callejeros, músicos y pintores, grandes cafés al aire libre y el cumplimiento de otra programación, una buena pizza con una copa de vino.
Después de comer, caminar y compartir, dos cuadras más abajo tomamos el BUS110Open de nuevo para completar el recorrido hasta la Estación TERMINI disfrutando con un buen clima "frío" en la parte alta del Bus, de la bella Roma iluminada. Se cumplió una etapa y volveremos a Roma.


Tomamos el tren “lechero”, salen cada 30 minutos y nos reunimos en Civitavecchia con el resto del grupo, para tomar el bus interno del puerto hasta el barco. Nos dio tiempo de llegar al comedor y cenar ” lo que quedaba” para acostarnos temprano ya que a las 5:30 de la mañana debemos estar abajo con las maletas.
NOTA: Algunos le dieron corrido......
Colocamos aquí la FOTOGALERÍA especial, con predominio de fotos sobre el Coliseo Romano y tomas internas de la Capilla Sixtina en el museo Vaticano. También alguna toma especial en la famosa Plaza Navona.